Siempre con la frente rayada,
los labios apretados
y los puños cerrados.
El tiempo de pelear se acerca,
mi pelea es contra el mundo.
Mi guerra es contra ud....!
- L. TKY. -
Tengo una mujer Que no es mía Metida hasta los huesos Curtida ya en mi piel En cuyo nombre vuelvo y pienso Antes de llegar a diez. Tengo una mujer Que no es mía Tan mía como de aquel Tan promiscua, que me es fiel Dulce como ninguna Amarga como hiel. Tengo una mujer Que no es mía… Prendida de mis labios Amarrada a mí ser Tan mía que no recuerdo Si la tengo hace años o solo desde ayer Solo sé, que no es mía Y que tal vez lo es Tan ajena como suya Tan mía como de él.
Aquí estoy como siempre, frente a la caja de luz Furioso y renegado Con un amargo en mi saliva Proscrito y exiliado Sin ganas de vida Aquí estoy como siempre, en muros pares encerrado Más turbio y menos denso Agudo y afilado Mínimo e inmenso Desnudo y excomulgado Aquí estoy como siempre, loco de atar Con ganas de golpear Feliz y condenado Culpable del pecado De alguna vez amar.
Sin buscarme, me he encontrado En el túnel de tus piernas Como un gato sin tejado Como un pescado sin espinas Como un profeta sin legado. Sin buscarme, me he encontrado Compartiendo tu colchón Aliñando tu sudor Usando tu roll on. Sin buscarme, me he encontrado Recostado a tu lado Negándome al mundo Feliz y cansado Lamiendo tus huesos De éxtasis consumado En silencio, Sin afán, Y sin pecado.
"No somos nuestro trabajo. No somos nuestra cuenta corriente. No somos el coche que tenemos. No somos el contenido de nuestra cartera. No somos nuestros pantalones...Somos la mierda cantante y danzante del mundo." "Somos los hijos indeseados de Dios, ¿y qué? Nuestros padres eran nuestros modelos de Dios, si nuestros padres nos fallaron, ¿qué dice eso de Dios?" "Somos una generación de hombres criados por mujeres, me pregunto si realmente otra mujer será la respuesta que necesitamos." "La publicidad nos hace desear coches y ropas, tenemos empleos que odiamos para comprar mierda que no necesitamos. Somos los hijos malditos de la historia, desarraigados y sin objetivos. No hemos sufrido una gran guerra, ni una depresión. Nuestra guerra es la guerra espiritual, nuestra gran depresión es nuestra vida. Crecimos con la televisión que nos hizo creer que algún día seriamos millonarios, dioses del cine o estrellas del rock, pero no lo seremos y poco a poco nos hemos dado cuenta y estamos, muy, muy cabreados."